Cómo filmar videos porno caseros y no morir en el intento

¿Quién no ha tenido la fantasía de ser protagonista en historias de videos y escorts, una película erótica, o lucir sus habilidades amatorias en un site especializado? Seguramente serán pocos, muy pocos y pocas. Y muchísimos son los que se han dado el gusto, haciendo un video casero. Aunque no es tan sencillo.

Es mejor tomar ciertas precauciones (fundamentalmente, de privacidad, para no lamentarnos algún día) y recaudos técnicos básicos.

Por eso hoy les damos algunos sencillos tips para pasar un grato momento, sin complicarse la vida con algo que debe ser una diversión que agregue variantes a nuestra vida sexual, evitando la rutina.

“Videosex” para todos y todas: por donde empezar

En primer lugar, olvidemos lo que hayamos visto en películas porno. En ellas se observan verdaderas proezas de profesionales, de auténticos “atletas” del sexo. No pretendamos hacer lo mismo. Es algo así como “No intenten esto en sus casas, chicos”. Del mismo modo, vamos a dejar de lado las pretenciones demasiado “artísticas” o técnicas, en cuanto a la factura del video.

#Un guion nunca está de más: Muchos prefieren encender la cámara y tener sexo, sin más. Pero por qué no crear alguna pequeña historia, simple y divertida, para generar algo distinto a lo usual. Hacer algún pequeño “acting” (con disfraces, por ejemplo) aumenta el morbo y, por lo tanto, el deseo.

#Saber para qué queremos ese video: puede ser para uso y disfrute completamente personal, y limitado a nosotros y nuestra pareja. O puede ser, en el caso de personas con mayor audacia y autoestima, para subirlos a plataformas de pornografía que incluyen videos de porno amateur. Como sea, es indispensable que nuestra pareja esté en un todo de acuerdo, para o cuál debemos tener con ella una comunicación muy fluida.

#”Producción” sencilla no quiere decir descuidada: Buena luz, ropa de cama sugerente, higiene general, y alguna variante. Por ejemplo, un trípode con una cámara fija (siempre una cámara será mejor que un teléfono, a menos que este sea de altísima gama), y un poco de “cámara —o teléfono— en mano”, porque eso permitirá acercamientos y detalles que de otra manera no serán posibles.

Videos y escorts, o parejas aficionadas. Todos filman.

#No se fuercen en posiciones raras. Hay que ser naturales, haciendo lo que más cómodo les resulte. Variando las posturas más tradicionales, sí, para no ser aburridos, pero sin sobreactuar. Repetimos: hay que olvidarse de lo visto en películas pornográficas. Eso es otra liga.

#Cambiar de escenario: no hay por qué limitarse a una cama. La cocina, un baño, un living con sillón pueden ser estupendos escenarios. Ya que hacemos un video para (entre otras cosas) romper la rutina, no es bueno limitarse en cuanto a los lugares. Un desván, un jardín, una cochera… todo puede ser, y todo vale.

#Tener el control: Un punto crucial es la seguridad. Lo ideal es filmar con todos los dispositivos “off line”, sin estar conectados a Internet. Y no dejarlo en teléfonos o computadoras de uso habitual, mucho menos si se los comparte. Lo mejor es guardar lo filmado en un pendrive exclusivo para esto. Y a la vez ponerlo en un lugar bien seguro y reservado. Todo esto puede parecer muy elemental y obvio, pero es sorprendente la cantidad de gente que ha tenido grandes disgustos por no tomar estas precauciones básicas, cuando las filmaciones cayeron en manos equivocadas.

Luz, cámara… ¡ESCORTS!

En estos tiempos de hiperconectividad y virtualidad exacerbada, escorts y videos van de la mano. No falla, es una fórmula ganadora. De hecho, aumenta a diario la cantidad de chicas que se dedican a la apasionante tarea de ser video-escorts.

Y existen regiones donde esta modalidad está superdesarrollada. Se ha “industrializado” a gran nivel. Por ejemplo, en Rumania. En el corazón de su capital, Bucarest, hay cierto edificio en el que la actividad de las “cam-girls” arde.

Se trata de la sede de “Studio 20”, dos pisos y cuarenta habitaciones con “video-escorts” que trabajan unas ocho horas al día, y ganan un promedio de 4000 euros al mes, varias veces el salario básico del país. Es uno de los muchos generadores de contenidos para LiveJasmin.

Y es la mayor franquicia de webcam de estudio del mundo. Tiene nueve sucursales en Rumania, incluyendo la de “cam-boys” para el mercado gay. Sus otras ramificaciones están en la ciudad colombiana de Cali, en Budapest (Hungría) y en Los Ángeles.

Este último es un sitio web de entretenimiento para adultos basado en el videochat erótico. En él, las “modelos” (las chicas, en la jerga profesional) ganan dinero en efectivo por sus “shows”. Es una plataforma que muestra a las modelos disponibles para que cualquier usuario (o “miembros”, en la misma jerga profesional) con créditos, puedan contactarlas en el chat público y luego llevarlas a uno privado, para que cumplan sus fantasías explícitas. Sí hay un dinero de por medio, obviamente.

“Escorts Videos” al por mayor

LiveJasmin es el más grande host del sexo por Internet en el mundo. Se estima que tiene entre 35 y 40 millones de usuarios que entran a diario. Puede tener hasta 2.000 modelos en línea simultáneamente. Por algo, la industria del Video sexo genera más de 3000 millones de dólares al año en el mundo.

Los grandes operadores de esta modalidad de trabajo sexual, como los mencionados rumanos de Studio 20, se esfuerzan por saber lo que los clientes desean.

Lo importante es mantener un cliente en línea pagando por tantos minutos como sea posible, y que la chica (“modelo”) lo vaya guiando y manteniendo interesado, sin ceder a cosas que le piden y no quiere hacer.

“Tienen 10 minutos para ser linda y sexy, y entonces es mejor que tengan algo de que hablar, porque de lo contrario el cliente no se quedará”, explica la gerente de Studio 20. “La mayoría de las veces es conversación, a veces interpreto papeles, y una pequeña parte es desnudez y masturbación”, cuenta una de las chicas “modelo”.

Improvisación cero

Aquí no hay nada librado al azar. Por eso, Studio 20 emplea formadores, un psicólogo y un profesor de inglés. Es que la mayoría de los clientes son norteamericanos y europeos, y estas “escorts-videos” deben poder comunicarse con ellos fluidamente.

“Les enseñamos sobre los fetiches, qué es un fetiche y por qué las personas los tienen. Estudiamos a Freud y a otros psicólogos. Elegimos y ensayamos muy bien los gestos, porque las mujeres deben ser sensuales, inteligentes y bellas”, afirma la gerente.

Como parte de LiveJasmin, en Studio 20 y en los demás creadores de contenido para esa mega plataforma, hay estrictas reglas que cumplir. Por ejemplo,

el desnudo en público está totalmente prohibido por las reglas establecidas de LiveJasmin. Las modelos solo pueden desnudarse si el usuario las lleva a un show privado. O si ellas crean un “Chat solo para miembros” o “Show grupal” en otras plataformas.

En resumen, es un trabajo muy lucrativo, pero nada sencillo, como puede verse.

VIDEOS ESCORTS SEXIS, TODO EL EROTISMO QUE CABE EN TRES MINUTOS

No serían “escorts videos” como los que vimos mucho después. Pero desde principios del siglo XX, se proyectaban imágenes para ilustrar canciones en shows de variedades. Solían alternar ilustraciones y fotografías.

El cine se sonorizaba, y aparecían producciones como “El cantante de Jazz” (primera película sonora de la historia). O la célebre “Fantasía” de Walt Disney (primer largometraje con un tratamiento sonoro y musical que era tanto o más importante que las imágenes).

Mientras, en algunos cines y teatros norteamericanos empezaban a proyectarse las “soundies”. Eran cortometrajes donde se podían ver y escuchar las interpretaciones de músicos de jazz y swing. Luego aparecen las “Soundies machines”, derivadas de las “Jukebox”, e instaladas en hoteles y bares a partir de 1940. Contenían una serie de cortos de aproximadamente tres minutos, en que conocidos músicos interpretaban canciones populares.

Independencia y consagración

Con la “era dorada” del cine de Hollywood, la música se fue imbricando en las películas. Y no solo musicales. En todo caso, gran parte de ellas lo fueron. Y astros como Elvis Presley o Frank Sinatra incorporaron canciones y coreografías en todos sus films. Lentamente, se hizo costumbre “cortar” esos segmentos de canto y baile y emitirlos como promoción de las películas. O a través de la naciente televisión.

Y cuando a partir de la década de 1960 explota el rock como fenómeno global con los Beatles, ya era casi una industria independiente.

Sexo, drogas y videoclips

Las temáticas sexuales tardaron nada en hacerse presentes en los flamantes videoclips. Se liberalizaban las costumbres, y los últimos rezagos de los represivos años 50 del siglo pasado se olvidaban. La industria del video florecía, agregando imágenes sexis a canciones no menos sexis.

Y el resto es historia: a fines de los 70′-principios de los 80′ aparecen los multimedios, con canales-fenómeno de masas como MTV. Eso multiplica la oferta de videos, porque la demanda era feroz, fascinada por la novedad. Y el erotismo “visual”, explotó.

Hubo verdaderos hitos, que causaron tanta fascinación como escándalo, controversias e intentos (generalmente fallidos) de censura. En esas décadas fundacionales de este subgénero de la industria audiovisual hubo shocks inolvidables. Y después también.

Los “escorts videos” como una de las bellas artes

Sin ánimo de hacer un ranking, que ya hay muchos y todos altamente discutibles, recomendamos que disfrutes de estos videos sexis. Son obras maestras del erotismo visual, hechos músicas.

#”I Want Your Sex” (George Michael, 1987) Para qué abundar en detalles con ese título: “Quiero tu sexo”. Uno de los videoclips más excitantes no solo de su difunto autor e interprete, sino de toda la ya larga tradición “videoclipera”.

#”Wicked Game” (Chris Isaak, 1989) Un refinado video en el que el actor y cantautor norteamericano y una exquisita modelo derrochan belleza y sensualidad en una playa estupendamente fotografiada en blanco y negro. Clásico si los hay, con su ritmo cansino y una guitarra que suena como un felino en celo.

# “Justify My Love” (Madonna, 1990) Si hubiera un récord Guinness de videos censurados o con intento de censuras, este lo encabezaría. Tiene letra de Lenny Kravitz y está filmado en un poético blanco y negro. Levantó controversias en la muy conservadora Norteamérica de Ronald Reagan.

#”Gett off” (Prince, 1991) El genio maldito del Funk, multiinstrumentista virtuoso y personaje incendiario, derrochaba sexo en cada video de sus maravillosas y perturbadoras canciones. Imperdible.

#”Dirty” (Christina Aguilera, 2002) Un video sumamente “húmedo” (están todos muy mojados). La privilegiada voz de Aguilera se luce, tanto como su trabajado cuerpo. Es una canción que resulta un gran coctel de Pop, Hip Hop y Soul. Además de mucho pero mucho sexo.

Hay cientos de videos con escorts o sin ellas, y siguen apareciendo. Pero ya hablaremos de eso.